tag:blogger.com,1999:blog-24128774551785120122024-03-13T11:55:50.787-04:00Libertad de palabraVivir, pensar, contar, morir...Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.comBlogger65125tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-47045680940044245652012-04-26T11:12:00.001-04:302012-04-26T11:12:08.574-04:30Vida el recuerdo<p>Ensayo una palabra sobre tus labios</p> <p>Trabajo de rocío</p> <p>Exhalación</p> <p> </p> <p>Uno quisiera comprender por qué la lejanía</p> <p>ya sabes:  el sol por allá y la oscuridad más luego</p> <p>por qué la vida más que viene se va</p> <p>y te hace polvo</p> <p> </p> <p>Mirar de frente al centro</p> <p>a lento corazón sobre los ojos</p> <p>es uno de los escasos milagros del combate</p> <p>contra el olvido</p> <p>sales del tiempo</p> <p>uno mismo...</p> <p> </p> <p>Tenerte acá es todo un intento de beso</p> <p>aunque sólo sea así, no nomás en recuerdos</p> <p>como una mentira, una imaginación</p> <p>esa increible sensación de realmente <em>ocurrido</em></p> <p> </p> <p>Y ya sabes el resto rosa-dramático</p> <p>floristería de cine, parte final</p> <p>soltar la caballería en tus caminos</p> <p>pastar, florear</p> <p>buscar hondonadas debajo del cuello</p> <p>cruzar allá sobre la esquina de la piel</p> <p>u oir tu campanario</p> <p>correr agitado a enhebrarme entre poros y cabellos</p> <p>o dilatarme tontamente con una oreja o dedo</p> <p>uña o pliegue</p> <p>o lago o bosque o estrella</p> <p>y morir y vivir allí, pero sin esos vientos temores respectivos</p> <p>que son el renacimiento y la muerte</p> <p> </p> <p>No de otro modo viste la vida su eclipse</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-8055918418095691512012-02-22T09:30:00.001-04:302012-02-22T09:32:05.844-04:30La vida ahora<p>Vienes a veces por ahí y yo te recuerdo</p> <p>tal eres</p> <p>A veces te vas y ocurre lo contrario</p> <p>recuerdo como fuiste</p> <p> </p> <p>Sin duda, es el temible tiempo</p> <p>que nos mata con esas gotas del presente</p> <p>De palabras ningún juego</p> <p> </p> <p>No es verdad que tu pasado fue una lluvia</p> <p>ni que tu futuro habrá de ser una tormenta probable</p> <p>Nada</p> <p> </p> <p>Andas por allí, desarrollándote</p> <p>escurriéndote en manantiales</p> <p>Muriendo eternamente</p> <p>aunque fuente</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-23798829321454814612012-02-22T09:02:00.001-04:302012-02-22T09:02:25.386-04:30Permanencia<p>Después de tanto tiempo, continúo</p> <p>Es algo más que un pronóstico, una batida de sol</p> <p>Una esperanza</p> <p> </p> <p>Me levanto del aposento y me voy hacia la esquina del planeta</p> <p>Ya ves que puedo saludarte</p> <p>Rendirte cuentas de mi permanencia</p> <p>para tí a veces pétrea</p> <p> </p> <p>Y te digo:  nada me cuesta sonreír, como de suyo lo hago</p> <p>Miro tu forma contorsionarse y expando mi alma</p> <p>Amainando a desconciertos</p> <p>El tuyo</p> <p> </p> <p>Te digo</p> <p>No necesariamente es la piedra o el metal</p> <p>A veces es una flor o un recuerdo</p> <p>lo que te hace invencible</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-9751367571805252452011-07-31T12:09:00.001-04:302011-07-31T12:09:28.348-04:30Abeja y flor de un día<p>Soy una masa que gime</p> <p>soy una masa que sufre</p> <p>una figura que va en pos de tí</p> <p>amada vida </p> <p>procurando redención a fuer de estrellas.</p> <p> </p> <p>Como puedo con estas manos </p> <p>hechas de la pasta delicada de la vida</p> <p>establezco combates contra el hierro del destino</p> <p>más duro y frío cuando te evade</p> <p>cuando relincha</p> <p>cuando huye hacia una sabana de los horizontes </p> <p>cuando se te revela como un sarcasmo</p> <p>como una tenaza</p> <p>y choca contra tus dientes </p> <p>hechos de la materia de flores pétreas</p> <p>de la luz divina que quiere ser la vida</p> <p>de los aromas, del amor, de los sueños</p> <p>de tus momentos de inmortalidad</p> <p>de corazones que laten en estampidas con cualquier emoción</p> <p>de cotidianos detalles de la sangre que fluye.</p> <p>Cuando estremece el globo terráqueo que es tu cabeza</p> <p>y te llena de pánico con que no hay dos vidas ni otro hogar ni ventana</p> <p>sino la tierra y tú, el barro en vida y tú, el polvo y tú</p> <p>como sola oportunidad para el vaciado de los sentidos</p> <p>como desde vasos carnales dolidos de gloria</p> <p>como abeja y flor de un día.</p> <p> </p> <p>De masa y figura flota un lamento</p> <p>una sombra</p> <p>un suspiro por mejor vida</p> <p>un recuerdo del pan que una vez fue forma</p> <p>un amor inacabado de planetas</p> <p>una historia de alguien que fue y no fue desde los sueños.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-81334855008544062952011-03-24T12:05:00.001-04:302011-03-24T12:05:00.746-04:30La vida es sueño, parte enésima<p>Últimamente están andando los días amontonándose atropelladamente, obviamente no para quedarse como un seguro que uno guarda contra el porvenir sino para despeñarse hacia el tiempo, el pasado, y no el basurero ─hacia donde van los montones─ sino hacia el ombligo de la nada.</p> <p>Si no fuera porque muero diría que es una conspiración.  La sentiría  ─quiero decir─ mucho más si fuera un dios de esos, histórico e inmortal que de pronto descubre que no es o puede no ser tal.  O si fuera un hombre de esos, mimado y altanero con aires de eternidad.  Pero ya se ve, ya se comprende que en mi y para mí se podría considerar una alianza, un regalo de la suerte que me entorna y desentorna una puerta. En tanto recorro andenes y estaciones.</p> <p>Pero amo la vida con todos los lugares comunes imaginables, el más emblemático de todos podría ser “angustiadamente”, dado la dura perspectiva probabilística de perderla y la imaginación de que pueda ser como el polvo ese regado por los cielos, inconsolable...  Debo aclararlo, para mis generaciones venideras ─digamos─: no es humor negro ni cínico por afán malcriado de serlo; es pena. Mi aposento es un continente de pruebas de lo que se va y viene, de consuelos y desconsuelos, de mí y de lo que transcurre implacablemente con savia y sintomatología de vida.</p> <p>Podría aventurar yo que son la flor y la mariposa polvos previos, pero lo haría sin entresacar una paz o un consuelo.  Podría hasta contagiarme con el poeta en que la “vida es sueño” (para no variar tanto), en tanto no te puedes explicar su porqué y para qué.  Pero no satisfacción alguna..  No lleva a que levante mi rostro hacia el sol y sonría, acariciando eternidades.  Claro debe de quedar que la angustia humana ha de consistir en presentir que no se participará más de ese polvo cuando posee forma de revoloteante vida.</p> <p>Nunca se es suficiente para vivir, si es deseable la vida.  Te vas por ahí hacia donde no se sabe, rebotando contra paredes desconocidas, y dejas el obrar conocido de la rutina, de lo seguro, de la respiración profunda y sosegada, del paisaje consabido de los días.  No te sigue el viento cargado con sus putas fragancias.  Dejas de hacer lo que sabes queda incompleto y lo que jamás comprenderás es imposible acabar satisfactoriamente para emprender un viaje tranquilo.  Y aunque abordes la estación de los petrificados hielos, irás siempre con esa sensación del corazón que late.</p> <p>A ratos me voy a la ventana y reflexiono, y pienso en quien valientes dicen vencer los temores.  Se internan por lo general en la montañas y copulan espiritualmente con la vegetación y las bestias, se hacen ellas, se entregan, mueren por antelación, y cuando vienen a nosotros lo hacen para brindarnos su locura de la no-vida ─el mensaje─, estando vivos ellos de algún modo mientras hablan. Un inexplicable sin sentido. Suelo volver a mi lecho sin compartir, sin entender, sin recibir semejante prédica, pensando que sólo debe de doler la vida si estás vivo y, arrullado por lo que me queda de ella, me duermo.</p> <p>Los días pasan en tropel, como loca carrera de potros ciegos, hacia allá, hacia nada. Quizás abra mis ojos y te encuentre para seguir conversando, siempre en este mundo.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-73223576273118162872011-03-11T12:43:00.001-04:302011-03-24T10:48:06.510-04:30Humedades<p>En días pasados anduve con el agua al cuello...</p> <p>En fin, no es exacto:</p> <p>algunas gotas rebasaron más allá y se colaron hasta las puertas celestiales.</p> <p>Debo confesarlo.</p> <p> </p> <p>Mi paso era trastabillante.</p> <p>Una chancla en mi pie arrastraba una ansiedad de vida</p> <p>viscosa sobre la alfombra;</p> <p>un arrebato verde tierra golpeaba en mis oídos.</p> <p> </p> <p>Mi mano tembló al procurar el pomo de la puerta...</p> <p>Y luego un viento verdes langostas ─el verde, otra vez─ casi me derriba.</p> <p>El sol se expandió con lejanías ondulantes de una bailarina árabe:</p> <p>poderosa oferta sensual de vida sobre un plano también vital pero desértico.</p> <p> </p> <p>Allí el balneario, el oasis...</p> <p>Y, si tú quieres, mi acompañante invisible,</p> <p>la pintoresca palmera.</p> <p> </p> <p>Y he hacia mí la duna, la también pintoresca ola de arena</p> <p>recortándolo en un hilo de horizontes,</p> <p>a aquél, al sol que da vida.</p> <p>Tributándole humedades...</p> <p> </p> <p>Es un decir de que se me anegaron los ojos.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-14311549198247629622011-01-20T12:29:00.001-04:302011-01-20T12:29:52.234-04:30Crepusculando<p>He contemplado ─implacable─ los atardeceres.</p> <p>Sin más razón que la vida restante que me obliga a ello.</p> <p>Sin más opción que el “matar o morir” de todo cuerpo que todavía respira.</p> <p>Sin más solución que la familiarización con la muerte.</p> <p>Un trabajo vital que apunta a dejarse a sí mismo.</p> <p>Finalmente.</p> <p> </p> <p>He oído los ruidos pasar.</p> <p>He visto.</p> <p>Todos rieron y hasta ríen.</p> <p>Todos marcharon y van allá, secuestrándose hasta en sus sombras.</p> <p>Poblando el mundo con sus decorandos,  normales y formales...</p> <p>Tal es mi paciencia o vida.  Tales son mis ojos, mis sentidos sin cuartel...</p> <p>Moviendo mi cuerpo pero quedándome.</p> <p> </p> <p>Tasado del mundo exterior, me consumo crepuscularmente.</p> <p>Mi trabajo es ver, oír, medir..., como un viejo motor consigo mismo.</p> <p>Domesticándome con las cosas que mueren.</p> <p>Catando multicoloridos ocasos.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-59225502539735038342010-05-31T13:11:00.001-04:302010-05-31T13:11:39.610-04:30Vaivenes<p>Después de un breve viaje, nuevamente en cama, como es costumbre ya en la estampa de estos mis últimos días con nosotros. </p> <p>Allí la ventana, con su recio árbol de fondo, y con un más allá de pajarillos y hojarascas sonoro, molesto de pura vida.  Y aquí el entorno consuetudinario de mi habitación, conformado por mí, la sombra y una pequeña mesa nocturna donde a ratos reclino el alma.  Es una habitación muy chica para tan luminosa luz, severo sarcasmo de silencios y sonidos, como lógico es se corresponda con un velón que se disipa...  Pero es mi acomodada antesala, por todos conocidas.</p> <p>Acullá la puerta, de donde mis pariente, amigos y hasta amantes acuden a despedirme o a calcular mis latidos.  Y mucho más allá, en un fondo no visual, el grito de la ciudad, que es como un robusto moscardón que me dice a cada rato que ya la carne apesta, así como así, sin ningún rosal protocolo.</p> <p>Simple sinceridad de la vida, a fuer de dureza.  Sencillo “oficio de difuntos”, como dijera un viejo amigo.</p> <p>¡Ah, el viaje!...  ¿No les dije?  ¿Quién no conoce el secreto de que parto nuevamente?</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-86468751708066809622010-03-24T13:17:00.001-04:302010-03-24T13:17:48.676-04:30Levedad<p>Allí afuera hay un vaivén, tan absorto de mí que tiemblo.  Minúsculo siento el soplo, el corazón, cualquier puñado que mis manos puedan aterrar.  Lejos, en consecuencia (polvillo como soy de los tiempos), me tendría yo por bunker proclamado como vital, montaña o castillo, tan necesario como para que me inviten.  Ocupo mi espacio y comprendo el trance.  Estoy aquí, mejor delineado como caballero fugaz.</p> <p>Sin embargo, he allí afuera el revuelo.  Lo oigo, lo sé, lo intuyo.  Y aunque en las habitaciones de mi existencia pueda albergarse un juicio completo al mundo, y me pueda yo tener por su rey en virtud del pensamiento, y me pueda yo figurar su ley, pilar o tempestad, según lo erijo o lo destruyo...; el cuento tendrá que ser creencia de un día, como se comprende, y sólo entre los parajes magnificentes de mi intimidad, como suele revolcarte la vida, compacto y delimitado como soy, criatura frugal y trivial con arrestos de firmamento, brevísimo respiro del tiempo, manirrota elegía de la felicidad, de ser ello posible...  Fatuidad.</p> <p>Lo cierto es que allí afuera sucede la vida, y tendrá que dolerme hasta en el polvo que el sol a futuro fulgure sin contar con mi levedad.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-88578146191854300382009-07-15T11:40:00.001-04:302010-03-24T10:57:14.212-04:30Intimidad<p><img style="display: block; float: none; margin-left: auto; margin-right: auto" height="95" src="http://tbn0.google.com/images?q=tbn:xKRMvFunaNe6aM:http://www.lacoctelera.com/myfiles/vebegodu/frio.jpg" width="127" /> Se desvive la lluvia porque le guiñe un ojo</p> <p>Está allí afuera, la muy bandolera, con su huracán de ruidos</p> <p>acechando un silencio para su invasión poderosa</p> <p> </p> <p>Se encabrita la lluvia porque la penetre en su fronda</p> <p>Pero huraño el leñador se recuesta en la ventana</p> <p>como asestando el sueño de las tres mil esperas</p> <p> </p> <p>Sacar la mano y tocar</p> <p>sus frías tetas</p> <p>Cerrar los ojos y catar…</p> <p>la voluptuosa entrepierna</p> <p> </p> <p>El tiempo se mece en una cabaña</p> <p>Lúbrico el bosque le muestra el falo</p> <p>Y los pájaros… ¡Esos vagabundillos alcahuetes!</p> <p> </p> <p>Pero ella se desvive.  Viene por mí</p> <p>Tocando mi puerta se derrama</p> <p>Expele un rocío, como una crin</p> <p>Tiembla. Oferta. Hasta truena</p> <p>invitándome a ahogar esta mi vida sustraida</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-38191254534688137342009-05-22T14:05:00.001-04:302009-05-22T14:05:58.085-04:30Colibrí<h6 align="right">Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba ahí.</h6> <p> Con nostalgia noto que el dinosaurio sigue allí, como reza un nuevo cuento viejo de la brevedad.  Pero como en otra dimensión, donde se me hace difícil pronunciar palabras, inventar cantos y derramar ansias.  Está allí lejos, al lado mío, y a veces pienso que como tiempo que es, acumulado en un centro de piel infinito, sobre una madeja de dentelladas, supuestamente cruel e implacable, me teme cobardemente.</p> <p>Mi cuerpo no resiste una flor y a diario el colibrí puede estremecerlo.  ¿Cómo amenazar desde el vacío a ningún cielo?  ¿Cómo presumir más allá del polvo que voy siendo?  Gota que cuelga, bambú que se cimbra, gaviota envejecida, pequeño ruido o alarido, espora… Recorte mitológico de una fantasía que ya ni vuela, no puedo generar estampidas; sólo esperar recepción.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-46176589140151785572009-05-07T13:28:00.001-04:302009-05-23T14:19:02.226-04:30Una historia de raíces<p><img style="display: inline; margin-left: 0px; margin-right: 0px" src="http://tbn0.google.com/images?q=tbn:xh7EnWHV0UKzFM:http://oidoentierra.blogsome.com/images/61-zapato-raices.jpg" align="left" /> Mucho se ha comentado de mi nueva sonrisa.  No puedo evitar desplegarla por doquier, incluso a sabiendas de que me podrían tildar de cínico.  Pero voy en paz, desde aquí mi centro de reclusión vital, y siento el frío de la tarde como si brillara en mis dientes.  Contemplo el corte de la estampa universal que me está dado vivir, y luego vuelvo al rincón de mi aposento consuetudinario.</p> <p>No es seráfica tampoco.  Simplemente es una comprensión de amanecer que te acerca un poco más al ocaso.  Y el alma se te llena a cántaros de voces, de preguntas infinitas y de tantos deseos finales.  Tan viejo es el mundo que no se puede evitar la invasión poderosa de conocer sus orígenes, supuestamente sombríos.</p> <p>Mis amigos se preocupan, porque no pueden comprender que se pueda ser feliz  con algo como eso, es decir, por nada, en su parecer.  Imaginan que estoy loco.  Y yo los dejo con su razón, pues me satisface verificar cómo sus mandíbulas viajan sin ton ni son de la sonrisa al llanto.  (Ello me reconforta).  No puede ser sano que un hombre condenado no ansíe la libertad.</p> <p>Y así con el condenado resto de los otros seres.  O cosas.  Vienen a mí desde el mundo de la belleza a recitarme sus sirenas sobre el jergón de la cama.  Y yo los aparto de mí con distancia, como para no aporrear su orgullo.  Le digo al viento que vuele y al pájaro que cante mucho más allá, entre el follaje sintónico del bosque, porque aquí entre mis paredes hace frío.  Como también podría pedirles lo contrario:  al pájaro que vuele y al viento que cante.  Da igual.</p> <p>Y más nada les digo.  Igual me desplazo hacia la ventana y contemplo la fila de árboles que esperan mi polvo entre sus raíces.  Es la alegría del viaje, incompresible para quien queda vivo.  He amado siempre la apacibilidad de un árbol, cuanto más si está entre las veras de un camino.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-28416384028280120762009-04-16T16:00:00.001-04:302009-04-16T16:00:27.712-04:30Impuro animal<p>Hoy el espíritu suena a vacío (¿debería?)</p> <p>porque se supone que, sin tanto tiempo para la vida</p> <p>mosca de un día</p> <p>soy el nutrido armario de un ideal</p> <p> </p> <p>Como cajón cae y derrama su aire pútrido del tiempo…</p> <p>y debo yo dar de libar a tanta alma indigente</p> <p>como si la mía fuera alma diamante de las épocas</p> <p>libro eterno de tanto milagro incertificado</p> <p> </p> <p>Debo, pues, ser pastor y ara sagrada </p> <p>de tanto idiota que muere sin pena ni gloria</p> <p>perdido para sí mismo</p> <p>como un esfuerzo inútil de la tierra…</p> <p> </p> <p>Como si mi sangre no importara;</p> <p>como, si a fuer de fuente</p> <p>bañara el rostro de los mundos</p> <p>mientras mi carne trepana el surtidor pozo de la nada</p> <p> </p> <p>Y, sin chistar, recibo al herrero que suelta una exhalación</p> <p>al fastidioso carpintero de los polvos</p> <p>a la monja loca de los mil encierros</p> <p>a mi amiga tonta que se queda</p> <p>a los críos ruidosos y tantas veces poetizados</p> <p>al policía o funcionario final, listo de tinta y papel</p> <p>sempiternos trajes todos de esta vida que</p> <p>como en viejos mitos, amagan mi palabra final</p> <p> </p> <p>Al diablo:  ni siquiera un silencio</p> <p>Se supone que muero y mi corazón debería sonar hueco</p> <p>de tanta inmundicia vital acumulada</p> <p>Pero, como dije, es un ideal</p> <p>Me voy completo</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-61961992766401210682009-04-02T13:17:00.001-04:302009-04-02T13:17:21.180-04:30Sol<p>Hoy me gustaría estar contigo.  Es un simple pero poderoso deseo.  Diez mil poetas ya han expresado por mí la tonalidad del encuentro.  Cincuenta mil hombres sencillos, de campo y ciudad, ya han repetido el esquema.  Es sólo un único y mil veces repetido anhelo de no soledad.</p> <p>Porque es así:  los años son una aplanadora de valentías, y siembran en la carne débil, temerosa de final, el apetito por la vida.  Cuando tenía veinte, de muchas maneras me suicidé, suponiendo siempre que era un guerrero invencible, endurecido de valor y acometiendo hazañas.  ¡Pobre tonto!  Los detalles dulces de la vida, como molestos insectos, revoloteaban por allí, sin ninguna luz de mi atención.</p> <p>Hoy que cumplo crepúsculos, que la piel tiembla y los ojos se humedecen con frecuencia ante los ataques del sol, sólo sueño estar contigo aunque sea un único y puro segundo eterno, y sólo para decirte mi adiós.  ¡Precisamente ahora, creador misterioso, que comprendo tantas cosas y la oscuridad crece en mis anaqueles, incapaz de luz!</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-8953043636607339662009-03-16T15:30:00.001-04:302009-03-20T13:21:08.066-04:30Desaliento<p>Ya tu ves… hoy me tomo el día.</p> <p>Bajo un poco la presión sobre mi deseo de vivir</p> <p>Me regalo algo más hacia los desagües de esta vida.</p> <p>Y no me preguntes…</p> <p>Continúa tu paso tranquilo paso, como si te contagiaras también</p> <p>De está mi extraña enfermedad.</p> <p>Haz que no vistes</p> <p>Que el fantasma pasó a tu lado y no te importó</p> <p>O que un cadáver dejó de tener importancia para ti.</p> <p>Igualmente me tomo las cosas con cansancio.</p> <p>Con oficio de ciclista infinito.</p> <p>Con vocación de soldado, aunque ya muerto.</p> <p>Nunca como hoy el río me parece tan vivo.</p> <p>Sí..., claro, extraño: cuando uno se lo imagina vacío</p> <p>De peces, de flores que floten y sin la eterna corriente.</p> <p>Solo de agua que no necesariamente da vida.</p> <p>Es un viaje. Lo sabemos. Siempre lo han dicho.</p> <p>Y yo me tomo una porción, y me monto y me abordo</p> <p>En una de sus rutas sin retorno</p> <p>Hoy me tomo el día (ya te lo dije).</p> <p>No me esperes: yo lo hago cuando tu vengas.</p> <p>Ya te dije que no deberíamos tener grande importancia.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-37938483917654909392009-03-12T12:59:00.001-04:302009-03-12T13:07:26.891-04:30Mañana<p>Me tomo el día.  </p> <p>Definitivamente, dolor y compromisos a un lado.</p> <p>Me tomo el viento.</p> <p> </p> <p>Siete leguas al abandono.</p> <p>Libros cerrados como cuartos.</p> <p>Oficio del que espera al olvido.</p> <p> </p> <p>El tren que nunca termina por llegar.</p> <p> La turbia Naturaleza azotando:</p> <p>que si el pájaro, que si la fragancia, que si los pinos...</p> <p> </p> <p>Que si el cielo enmarañado con tanto secreto</p> <p>Que si el Hombre, o los fantasmas o los extraños.</p> <p>Es una monotonía astral que brilla.</p> <p> </p> <p>Al diablo.</p> <p> </p> <p>Me lo tomo.</p> <p>Disimulo el dolor del don de la vida</p> <p>y aspiro este aire frío en mi frente.</p> <p> </p> <p>Redoblo la manta calurosa.</p> <p>Entrecejo una gota que se desprende.</p> <p>Despabilo tanta custodia sombría</p> <p>y cuanta promesa a porvenir.</p> <p> </p> <p>Pongo el pie en fuga, en libertad, en exilio</p> <p>en consumación</p> <p>y me retiro de una vez por todas de la panorámica absurda.</p> <p> </p> <p>Sé que tendrá su fin con el nuevo ciclo que empieza.</p> <p>Bien sé de una fantasía</p> <p>de una realidad sin salidas.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-68377450311093900942009-03-10T13:25:00.001-04:302009-03-10T13:36:45.060-04:30También...<p>Aún la luz afuera no termina con su lluvia.  No es posible todavía el silencio.  Y, en consecuencia, una bocanada de esperanza pretende contagiar mi alma de las mil fugas, como si no respetase mi vocación de puertas, como si yo no fuese una palabra que vuela, una promesa también de férrea consumación de los destinos.  Una mi versión particular del cielo.</p> <p>Comprendo lo que dicen los libros y el perfil azulado de una estrella que pestañea.  Es cierto:  con la belleza se tiembla.  Pero una belleza azulada tiene un particular temblor y, aunque así encabrite al mundo, desde el fondo de la tierra, como de nuestras almas, mil otra tonalidad podría estremecerlo también, cuando no aniquilarnos, según se tenga o no profesión de sombras.</p> <p>Vengan a mí, pues, susurros del atardecer.  Posen sobre mi pierna el ave cantora de vuestras mil fantasías.  Y entonen la promesa de la nueva vida, además de eterna, como reza el discurso...  Que yo oigo y me extiendo hasta el centro de mi ser sin poder contener los cargamentos de la noche… Reo resignado de los oficios.</p> <p>Inevitable de amaneceres, mirando al hondo tuyo o mio, presintiendo el baúl de los contradiscursos, asiéndome al canto de una piedra que se desgarra, ávido del libro de no sé cuántas noches borradas, y de los mejores silencios de una tarde seca, pido permiso para marcharme en medio de mi particular versión sensitiva.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-34320339116925924412009-03-05T18:35:00.001-04:302009-03-12T13:40:00.563-04:30Esperanza<p>Verás...</p> <p>Problamente estés conmigo en el momento...</p> <p>Es una flor sin fortalezas que me pasea el pensamiento.</p> <p> </p> <p>Sabrás...</p> <p>La luz tiende al centro desde el día pleno.</p> <p>Y mi tela protectora se llama piel.</p> <p> </p> <p>Porque así es este hecho de la frialdad</p> <p>y de la cosas turbias de la vida bendita.</p> <p>Avanzo yéndome hacia el recuerdo.</p> <p> </p> <p>No te aseguro nada, dulce planta de los mil tallos.</p> <p>Pero te llevaré en el corazón </p> <p>como si yo mismo fuese el centro de la tierra.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-42769419543303079572008-11-12T11:41:00.001-04:302009-05-07T14:50:25.742-04:30Arquetipos<h6 align="right">Dedicado a Yeni, viajera también sobre este mundo</h6> <p>De un pequeño viaje he regresado</p> <p>como todo el mundo regresa de cualquier cosa</p> <p>pero fallido, con menos vida</p> <p>porque la he dejado sembrada en los caminos</p> <p>Como todo el mundo...</p> <p>Los mismos recuerdos de luna llena</p> <p>o las mismas noches estigias del padre tiempo</p> <p>Bandadas de pájaros hasta el cansancio</p> <p>El sol que pule a las almas y brota en sonrisas</p> <p>Bocanadas de alborada sobre la mar divina</p> <p>Y esa locura de planetas sobre mi frente</p> <p>como rocas en fiestas</p> <p>como vedados seres de los misterios</p> <p>como escándalos del destino...</p> <p>O tú misma, por allá, con tu sonrisa nervio de mi vida </p> <p>lloviznando a cántaros sobre mis huesos</p> <p>escurriendo tu néctar mata-murallas...</p> <p>Penetro en el umbral de mi casa y encuentro</p> <p>que mis ojos ya no miran de igual manera</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-83574591065321372482008-11-05T14:31:00.001-04:302008-11-12T11:45:00.220-04:30Beso<h6 align="right">A Daniela, hija</h6> <p>Cuando te vas y me besas</p> <p>nunca entiendo</p> <p>por qué no comprendo</p> <p>tu motivación de rosa.</p> <p>Me limito al liquen frío que me aniquila</p> <p>con su entretenimiento de vida.</p> <p>O a soñar con los vientos distantes de las inexistencias.</p> <p>O a respirar otros mundos mientras expiro como tonto en el mío.</p> <p>O a imaginar que vivo y soy feliz con mis fantasmas solares.</p> <p>Y nunca estoy allí, para ti con tu labio, </p> <p>como nos pasa muchas veces con el cielo y los paisaje de la tierra</p> <p>que pueden perecer de mil bellezas sin que nuestras almas se estremezcan.</p> <p>Se puede vivir de regalo con el infinito de las estrellas,</p> <p>pero la vida breve de un mortal es una pena que se atrapa </p> <p>y se le invita a una sonrisa.</p> <p>Vive uno muriendo</p> <p>como se muere uno estando en vida.</p> <p>Sólo vivamos en adelante</p> <p>y no escurramos nunca más una mejilla.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-52988274481344695042008-10-08T14:43:00.001-04:302008-10-08T14:43:26.612-04:30Piedra viva<p>Como piedra hacia el polvo</p> <p>he permanecido aquí entre el césped.</p> <p>Contemplando mundos</p> <p>yendo y viniendo sobre el mismo lugar.</p> <p>Como viejo elefante estacionado</p> <p>apenas notable desde la rutina.</p> <p>Apegado al roció y al trasluz de este cielo. </p> <p>Apenas viandante sobre la tierra</p> <p>materia loca de silencios y estrellas</p> <p>sombra sombra de su sombra</p> <p>hebra fría del tejido</p> <p>rugido ventolero entre las grietas.</p> <p>Criatura viviente de cualquier modo</p> <p>o amorfa conjunción de sustancias.</p> <p>Como sea, polvo de los polvos,</p> <p>progenie de flores</p> <p>zapatos del musgo</p> <p>paredón tallado</p> <p>historial de tormentas.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-4651044940578008252008-10-03T11:22:00.002-04:302008-10-07T13:46:04.300-04:30A un amor en la calle<p>Camina una sonrisa vaga por la calle. No hay dudas: es ella. Reconozco fácilmente una tristeza cuando me ha amenazado. Es un ofrecimiento de cielo nublado, para que yo sienta frío. Es una petición de planetas, para que yo viaje. Y un viaje desconocidamente conocido, porque a ratos proclamaba que nadie es materia de nadie y todos nos conocemos... sin sabernos. Tal era su argumento. Su sonrisa, su palabra. Me decía "Amigos y enemigos" y acto seguido miraba aquel viejo cielo de los infinitos, como buscando las rutina de una estrella insondable.</p><p>Promediaba un cesto de basura; cruzaba la calle, como corriendo de una lluvia; alzaba una voz de huesos, para sus fantasmas. Así trajinaba una reina en el patio de mis recuerdos. Así había un pedazo de pasado en este presente hueco. De la luz del pelo, una oscuridad; de sus manos finas, arañas grasientas; de unos labios en brote, un rictus; de una oda humana, un grito. Toda ella movimientos, como molinos, con su cargamento de locuras, persiguiéndome desde allá, agitando brazos, reclamándome el tercio de mi severa normalidad.</p><p>Así había llegado al fin un viejo amor, dejándome para siempre conmigo solo, con esta vida cierta de responsabilidad, con esta loca carga de raíces.</p>Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-74225349325237016332008-09-26T11:59:00.002-04:302008-10-07T13:48:09.140-04:30Erección<p align="right"><span style="font-size:85%;">A MJHP, la responsable</span></p><p>Toqué tu piel y brotó la arena.</p><p>Esperada. Yo la había esperado.</p><p>Un baño desértico ansiado.</p><p>Una brutalidad de cosas convertidas en polvo.</p><p>Diminutos recuerdos de grandes vidas.</p><p>La palma, el pez, el agua sedimentada...</p><p>Las esporas de lo que nutre.</p><p>Eso fue tu piel cuando la besé.</p><p>Un torbellino hacia el centro del universo,</p><p>un ejército en ristre en contra del cielo</p><p>contra el portátil sentimiento del recuerdo</p><p>reacia naturaleza que respira</p><p>sudando eternidades.</p>Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-11265858273647879492008-09-09T14:09:00.001-04:302008-09-09T14:09:43.591-04:30Optimismo<p>¿Cómo carrizos supero este día de pan y flor, cuando se es feliz hasta la tristeza?   Volcado me he al firmamento, implorando el inmerecido fulgor.  ¿Dónde, amigo de las alturas, dejaste la puerta hacia el balcón?  Sencillamente me he tendido sobre el pasto, tentando finitudes.  La luz, el agua, la copa de los árboles.  Allá una estrella y los miles de cuentos chinos de la infancia sobre el ser de los mundos.  ¿Cómo hacer, pues, si me desbordan las promesas y las estadísticas de la proyección?  ¿En donde diablos hendidura cayó la llave, se perdió el resorte, el pedestal del dedo que liquida mundos?  ¿A dónde carrizos emigró la esperanza de volver contemplar la vida como debíl hombre, afanoso, temeroso, infeliz historia de las emociones?  En definitiva, la Parca me ha sentenciado y me concedido otro día de vida.  Debo agradecerlo...</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-2412877455178512012.post-56098182310545167902008-07-16T12:51:00.001-04:302008-07-16T13:00:45.812-04:30Trabajo de sombras<p>Te necesito, tristeza</p> <p>con toda la fuerza con que su sabes abatir.</p> <p>¿Puedes mirar aquellos niños que juegan en el polvo?</p> <p>¿Recibes en tu rostro el aletear del viento?</p> <p>¿Presientes el fondo de una mujer calculando futuro?</p> <p>¿Has estado ahí, cuando el crío imagina su grandeza?</p> <p>Bueno...  a contracorriente te me antojas una marea.</p> <p>Una solución de sombras.  Una enfermedad.</p> <p>Como un nido asientas la sal variada de la vida.</p> <p>Estas ahí en la oficina, en tu oficio de tierras.</p> <p>Se cansa el labio de ir a la playa y el ojo de imaginar gaviotas...</p> <p>Un poco de soledad tendría que sacudirnos en nuestra farsa</p> <p>Te estiro la alfombra roja de mi compañía. </p> <p>Haz tu trabajo.</p> <p>Deploremos un poco de la dentadura celeste.</p> Oscar J. Camerohttp://www.blogger.com/profile/07723503773761367627noreply@blogger.com0