Desaliento
Ya tu ves… hoy me tomo el día.
Bajo un poco la presión sobre mi deseo de vivir
Me regalo algo más hacia los desagües de esta vida.
Y no me preguntes…
Continúa tu paso tranquilo paso, como si te contagiaras también
De está mi extraña enfermedad.
Haz que no vistes
Que el fantasma pasó a tu lado y no te importó
O que un cadáver dejó de tener importancia para ti.
Igualmente me tomo las cosas con cansancio.
Con oficio de ciclista infinito.
Con vocación de soldado, aunque ya muerto.
Nunca como hoy el río me parece tan vivo.
Sí..., claro, extraño: cuando uno se lo imagina vacío
De peces, de flores que floten y sin la eterna corriente.
Solo de agua que no necesariamente da vida.
Es un viaje. Lo sabemos. Siempre lo han dicho.
Y yo me tomo una porción, y me monto y me abordo
En una de sus rutas sin retorno
Hoy me tomo el día (ya te lo dije).
No me esperes: yo lo hago cuando tu vengas.
Ya te dije que no deberíamos tener grande importancia.