Licencia de la página

Procura el surrealismo. Ejercicio interior que juega a la expresión.
Este blog en un principio nace como un homenaje a esa generación de brillantes "locos" que, en su tiempo, alumbraron estéticamente a la humanidad y nos dejaron para siempre su aporte multiforme para el alma.

Intenta en tema y técnica seguir la senda, pero más a modo de vitalizante talismán, porque en la práctica... ¡Ay, con las ideas! Jamás surgen del interior sin filtrarse a través de la razón, ese atenazante mecanismo de defensa. Pero, en fin, se escribe por impulso, aunque luego se haga uno a la idea de que el material no ha sido pulido y es espontáneo, selvático, suerte de retorno hacia las esencias. Tal es el surrealismo: arrojo, salto a la selva primigenia, mas utópico sueño..., porque ¿quién hombre civilizado puede desprenderse de su condición plastificada? El acto poético es un intento de recuperación de las naturalezas perdidas, pero aun ella, la poesía, es trabajo de artesania.
(Sea la técnica surrealista una ubre de ordeño para la inspiración y la idea, por un lado, pero por el otro, un camino para el desagüe: quien escribe lo hace como por trabajo de alcantarillero: drenaje) .
Aquí el concepto:
Surrealismo: Puro automatismo psíquico, por medio del cual se intenta expresar, verbalmente o por escrito, o de cualquier otro modo, el proceso real del pensamiento. El dictado del pensamiento, libre de cualquier control de la razón, independiente de preocupaciones morales o estéticas...

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Arquetipos

Dedicado a Yeni, viajera también sobre este mundo

De un pequeño viaje he regresado

como todo el mundo regresa de cualquier cosa

pero fallido, con menos vida

porque la he dejado sembrada en los caminos

Como todo el mundo...

Los mismos recuerdos de luna llena

o las mismas noches estigias del padre tiempo

Bandadas de pájaros hasta el cansancio

El sol que pule a las almas y brota en sonrisas

Bocanadas de alborada sobre la mar divina

Y esa locura de planetas sobre mi frente

como rocas en fiestas

como vedados seres de los misterios

como escándalos del destino...

O tú misma, por allá, con tu sonrisa nervio de mi vida

lloviznando a cántaros sobre mis huesos

escurriendo tu néctar mata-murallas...

Penetro en el umbral de mi casa y encuentro

que mis ojos ya no miran de igual manera

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Beso

A Daniela, hija

Cuando te vas y me besas

nunca entiendo

por qué no comprendo

tu motivación de rosa.

Me limito al liquen frío que me aniquila

con su entretenimiento de vida.

O a soñar con los vientos distantes de las inexistencias.

O a respirar otros mundos mientras expiro como tonto en el mío.

O a imaginar que vivo y soy feliz con mis fantasmas solares.

Y nunca estoy allí, para ti con tu labio,

como nos pasa muchas veces con el cielo y los paisaje de la tierra

que pueden perecer de mil bellezas sin que nuestras almas se estremezcan.

Se puede vivir de regalo con el infinito de las estrellas,

pero la vida breve de un mortal es una pena que se atrapa

y se le invita a una sonrisa.

Vive uno muriendo

como se muere uno estando en vida.

Sólo vivamos en adelante

y no escurramos nunca más una mejilla.

miércoles, 8 de octubre de 2008

Piedra viva

Como piedra hacia el polvo

he permanecido aquí entre el césped.

Contemplando mundos

yendo y viniendo sobre el mismo lugar.

Como viejo elefante estacionado

apenas notable desde la rutina.

Apegado al roció y al trasluz de este cielo.

Apenas viandante sobre la tierra

materia loca de silencios y estrellas

sombra sombra de su sombra

hebra fría del tejido

rugido ventolero entre las grietas.

Criatura viviente de cualquier modo

o amorfa conjunción de sustancias.

Como sea, polvo de los polvos,

progenie de flores

zapatos del musgo

paredón tallado

historial de tormentas.

viernes, 3 de octubre de 2008

A un amor en la calle

Camina una sonrisa vaga por la calle. No hay dudas: es ella. Reconozco fácilmente una tristeza cuando me ha amenazado. Es un ofrecimiento de cielo nublado, para que yo sienta frío. Es una petición de planetas, para que yo viaje. Y un viaje desconocidamente conocido, porque a ratos proclamaba que nadie es materia de nadie y todos nos conocemos... sin sabernos. Tal era su argumento. Su sonrisa, su palabra. Me decía "Amigos y enemigos" y acto seguido miraba aquel viejo cielo de los infinitos, como buscando las rutina de una estrella insondable.

Promediaba un cesto de basura; cruzaba la calle, como corriendo de una lluvia; alzaba una voz de huesos, para sus fantasmas. Así trajinaba una reina en el patio de mis recuerdos. Así había un pedazo de pasado en este presente hueco. De la luz del pelo, una oscuridad; de sus manos finas, arañas grasientas; de unos labios en brote, un rictus; de una oda humana, un grito. Toda ella movimientos, como molinos, con su cargamento de locuras, persiguiéndome desde allá, agitando brazos, reclamándome el tercio de mi severa normalidad.

Así había llegado al fin un viejo amor, dejándome para siempre conmigo solo, con esta vida cierta de responsabilidad, con esta loca carga de raíces.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Erección

A MJHP, la responsable

Toqué tu piel y brotó la arena.

Esperada. Yo la había esperado.

Un baño desértico ansiado.

Una brutalidad de cosas convertidas en polvo.

Diminutos recuerdos de grandes vidas.

La palma, el pez, el agua sedimentada...

Las esporas de lo que nutre.

Eso fue tu piel cuando la besé.

Un torbellino hacia el centro del universo,

un ejército en ristre en contra del cielo

contra el portátil sentimiento del recuerdo

reacia naturaleza que respira

sudando eternidades.

martes, 9 de septiembre de 2008

Optimismo

¿Cómo carrizos supero este día de pan y flor, cuando se es feliz hasta la tristeza?   Volcado me he al firmamento, implorando el inmerecido fulgor.  ¿Dónde, amigo de las alturas, dejaste la puerta hacia el balcón?  Sencillamente me he tendido sobre el pasto, tentando finitudes.  La luz, el agua, la copa de los árboles.  Allá una estrella y los miles de cuentos chinos de la infancia sobre el ser de los mundos.  ¿Cómo hacer, pues, si me desbordan las promesas y las estadísticas de la proyección?  ¿En donde diablos hendidura cayó la llave, se perdió el resorte, el pedestal del dedo que liquida mundos?  ¿A dónde carrizos emigró la esperanza de volver contemplar la vida como debíl hombre, afanoso, temeroso, infeliz historia de las emociones?  En definitiva, la Parca me ha sentenciado y me concedido otro día de vida.  Debo agradecerlo...

miércoles, 16 de julio de 2008

Trabajo de sombras

Te necesito, tristeza

con toda la fuerza con que su sabes abatir.

¿Puedes mirar aquellos niños que juegan en el polvo?

¿Recibes en tu rostro el aletear del viento?

¿Presientes el fondo de una mujer calculando futuro?

¿Has estado ahí, cuando el crío imagina su grandeza?

Bueno...  a contracorriente te me antojas una marea.

Una solución de sombras.  Una enfermedad.

Como un nido asientas la sal variada de la vida.

Estas ahí en la oficina, en tu oficio de tierras.

Se cansa el labio de ir a la playa y el ojo de imaginar gaviotas...

Un poco de soledad tendría que sacudirnos en nuestra farsa

Te estiro la alfombra roja de mi compañía.

Haz tu trabajo.

Deploremos un poco de la dentadura celeste.

Prórroga vital

He vuelto.  Largo tiempo por los caminos del cielo.

Mucha pradera ardiendo por allí, con su espanto de alas y vidas que crujen.

Mucho temor blanco de la luz, con amenazas de inmortalidad y poca hierba.

En los recodos, colas.  En las paradas, listas.  En el fin de las miradas, los largos trenes de la muerte.

He vuelto.  Nuevamente quiero estar con ustedes, bebiendo la copa débil de mi vida.

Denme una alfombra de luz y palabras para compartir con ustedes el recuerdo de haber sobrevivido.

Nuevamente contigo, amor de mi vida, con mis -graciosas ya- historias de viajes

viernes, 28 de marzo de 2008

Tiempo y pasión

En un tiempo de lamentaciones es muy frecuente faltar a la cita o a la habitual vida que te hace sentir normal. Cosa lógica por demás. ¿Cómo diablos presentarse con qué cara a determinado cónclave del corazón que late imperturbable? Dependiendo de la naturaleza de la cita (no ya de la rutina, que se ejecuta de cualquier manera), el rostro de cada quien lucirá más o menos absurdo, según el tamaño de su tragedia. A menos que se trate de una reunión de almas en penas, de amantes del dolor, del final del mundo, donde se pueda acudir con el traje de etiqueta de la desgracia.
En mi caso mortal y particular, la tragedia de no poder amar lo que amo, con la dedicación del amante amor, es la comprensión de que las penas también reclaman sus momentos de afectos. Estoy ocupado en eso, y lamento no poder celebrar la rosa con exclusiva pasión. Las vidas que amo, la pequeña incursión hacia el ocio, la palabra que salta en mi cabeza, el poema jamás escrito, una historia en espera, los libros, este blog, deben alinearse en la increíble cola del tiempo para la atención.

domingo, 23 de marzo de 2008

Regresos

Como los viejos, amo la calma y el retiro.
Sueño evocado de antiguas soledades
donde la hierba y el pájaro
susurraban.

O como el viejo poeta del retiro y la vida sosegada,
me quejo ante el hombre por la hecatombe divina,
restos esos mitológicos en humanos altares,
fuego confirmante de la terrena aventura.

Hay la victoria del espanto y el ruido,
hay el jinete volador hacia sí mismo,
al paso avieso y celebrante
donde es acechada la guarnición del cielo.

Hay el reclamo del silencio
sobre un pasto de tumbas olvidadas;
hay la vieja mutación del alma humana,
incontenido grito del eco perdido

cuyo mayor poder es el recuerdo.
Hay la dura realidad del hombre desbordado
...sobre sí mismo.
El oro de los dioses es un herrumbrado yelmo sobre el pasto
con espadas perdidas.

Y hay un hombre como yo,
refugiado.

lunes, 10 de marzo de 2008

Viviendo en las sombras

Si yo supiera que no estás allí,
ha buen trecho que ya me hubiera marchado.
Pero me carcome un viento de buena guerra,
de esos que terminan con asesinatos de mentira.

Si sólo sospechara que hay la paz en tu entorno,
esa patética sonrisa de felicidad que propalan los periódicos,
ha buen rato estaría yo en la partida,
un poco más acomodado en la tierra.

Si alguien me dijera siquiera la locura de que estás y no estás,
como el mismo sol en medio de la noche,
sin duda sonreiría de pura burla,
pensando en tu abertura siniestra,
esa irresistible cápsula de contenido veneno
que más que estar en la cosa es la cosa misma...

Pero estás allí, impunemente,
a despecho de sombras y luces de cualquier planeta,
más patente que el holocausto mismo de tu naturaleza,
sembrando vientos de aniquilada voluntad.

La carne vive contigo y, como al filo del sol,
las cosas se apegan más a sus esencias.
Por ejemplo, yo, con este divino placer de sombras...
El espíritu se contornea en la forma, de puro momento,
pero se sobrecoge en la nada de la eternidad del mundo.

Se anda por allí, como bandido, celador de luz,
cuidando que una ráfaga no nos deje a oscuras.

miércoles, 5 de marzo de 2008

De tristezas y alegrías

Colocado aquí sobre el terraplén
como un enorme árbol en quiebra,
infinitamente blanqueado por la codicia del tiempo,
vigoroso de pájaros petulantes
y sierpes cazafronteras,
como si los años mismos se burlaran
del verde pasto que no reverdece...

Espero la muerte con calma
y proclamo que nada es tan terrible como la felicidad misma
de latir sobre la superficie de la tierra,
transido de la luz de Marte y de insondables estrellas,
de molestos meteoritos con poderosa carga divina
y de códigos inescrutables sobre el misterio de las cosas.
Sin límites sobre las copas.

Porque es alegría a contrastar,
muy lentamente,
con la desaparición impertérrita de la raíz hundida en la tierra,
para siempre,
pero de un planeta de cosas que nunca se despide.

Y así tan dura es, a veces, mi felicidad como la tristeza.

lunes, 3 de marzo de 2008

Con el tibio oro de la vida

Y sí...
Me permito la lamentación del sol
Es hora de pastos y otros vientos perfumados
Ninguna pena volando por allí
Ningún árbol mascullando flores.

Con el tibio oro de la vida
invito al mundo a la riqueza
Es la hora del corazón que cabalga
Hora dura para quien no se dice vivo
Tormenta de buena lluvia y hojarasca

Me permito el lamento del sol
para contrastar la vida
es decir, su unidad y cauce de aguas
correoso torbellino de electrificantes
cargas

Invito a la inclinación, a un voto de silencio
a una explicación
al milagro mismo que consiente en prosternarse
ante propia riqueza
viviendo regalado en el todo

Porque cuiando se mira la vida con tanta gracia
hasta el mismo lamento figura una sonrisa.

jueves, 21 de febrero de 2008

Posesión y deseo

Y me baso en mí para llegarte
para estar contigo en tu noble puerta
como hombre de todos los tiempos
animal de los principios
que contempla los planetas

Y me hundo en tí como un grito
como salvaje boca en una guerra
aferrándome a la piel del mundo
para no comprender mi miseria

Y me dejo ir como una gota
sumatoria del rocio
Me cuelo terco de carne
en la cálida lucha contra el frío

Y entonces me apodero de tí como araña metálica
como un viento
como una mitológica bocanada
y he allí que tu cuerpo es vaho
conquistador de mis huesos

Pero entonces eres piel que escapa
nervio que huye
agua que no sacia
pasto físico de otra pradera

Lamento genesíaco
letra elemental
sombra, aire y humo
lo que entiendo es el humano
que no le pertenece a nadie sino en ideas

Juntos, esencia y esencia
es como se habrá de creer
que se es amo del mundo

lunes, 18 de febrero de 2008

Se está tranquilo y se calla

Y me he dejado rodar hasta estos días específicos de sol
en los que la sombra y la luz entran en combate
No es posible disimular el vuelo del cóndor
perdido allá entre las estrellas diurnas
Tampoco el silencio guarda el respeto debido por lo muerto

Se está tranquilo y se calla

Se trata de una plenitud repentina
un completo deseo de final y largo vagar del ocio
El corazon piedra -se dirá- que rebota contra la otra piedra viva
que se queja

Así es el deseo renacer
la pronta huida de los pájaros
vitales flores que vuelan
Así es la luz, el firmamento, la sospecha
de andar siempre allá debajo del pasto
como una hormiga enloquecida

De pronto lo que llamamos "pena"
espanta y huye como una rima cobarde de la miseria
No quieres imaginar cielos ni tierras
cansados de grabar lamentos
No quieres recuerdos ni historias
ni mitologías, ni guerreros ni ninfas
de la eterna vida divina

Ni el tiempo, que se desplaza aunque duermas

Ni las gotitas de lluvia que procuran despertarte
estremecidas

Y no es que se sea feliz y punto
sino que se es un momento de luna compacta
de sereno pensamiento nocturno
o de elástica contorsión luminosa

miércoles, 13 de febrero de 2008

Apología del viento

La vida vive donde quiera
que la razon penetre
Si no hay el hombre, no hay tampoco el lobo
ni la flor en ristre.

No dura tanto la luna ni el sol en el cielo
Ni es el cielo mismo techo de protegidas criaturas
El chubasco es un simple discurso sobre la piel
y el frío, ay el frío, una lamentable ilusión de estar vivo

Pero también el calor ilusiona
y repite con libros ser la vida misma.
No es ni más ni menos una enseñanza que me dieron desde pequeño.
Que la vida es una causa y un efecto...

Presumo de materia muerta sobre los suelos
como de creación perfecta de invencibles dioses.
Conmigo ninguna verdad o mentira
porque no son más que suelas del lenguaje
y guiños miserables del universo

Me herrumbro de puro silencio
o me descompongo entre comas, acentos o suspiros.
Ni vivos ni muertos
Ideas.

martes, 12 de febrero de 2008

De la vida en paz

Unos pasos flojos en la barranca.
No hay entusiasmo, como cuando se prefiere el sueño
Una mirada perdida al poniente
como cuando uno prefiere quedarse.

Es la invitación no deseada
El viaje huído
La palabra vacía y sin encantos.
O un cuerpo sin sentidos, quizá
sordo al quebranto

Un trastabillar por el recodo poblado de sombras arborícolas.
Como cuando se le dice "no" al tironear del viento.
Una vuelta del rostro hacia el pasado,
desde donde nacen los viajes.

Es una aventura
Un secreto
Una perla cubierta de barro
Una promesa poderosa de luz
Una oda al exilio
Un mandato de los dioses.

Pero, sencillamente, tambien es una invitación humana
a un sencillo animal que prefiere el descanso de la vida sin ruidos.
Aquí, así, bajo el cielo floreado.

viernes, 8 de febrero de 2008

Flor y luz para siempre

Hoy toco tierra
y emprendo un lánguido viaje hacia el metal del mundo.
Hoy abrevo en la luz de las miradas que me iluminan.
Soy más feliz que una hoja que se sabe pasto de plantas.

Me llevo en estuche univesos de esencias.
Fundador soy de nuevos mundos galácticos.
Y adonde vaya...
Mi profesión será el recuerdo
y la felicidad de lo eterno.

No habrá que temer al frío frío tránsito.
No habrá que repeler el corazón del sueño.
Ni la distensión de la materia difundidas entre terrícolas hormigas.
Ni el otrora terroso puño de lo que late.

Me sé seguro con la vida que se acaba
porque sé que el dolor y el frío
son el presagio de la esperanza.

Flor y luz para siempre.
El hombre mismo es el consuelo.
He aquí mi manos, llenas de las cosas del mundo.

miércoles, 6 de febrero de 2008

De la brevedad del juego

Considerando la vida un juego
digo que siempre uno se juega el último chance.
No se está vivo si no se está muerto,
hipotéticamente.

Vago por la explanada.
Un vivo retoño rasguña mi pierna.
Me inclino y tomo la flor como perla dolorosa.
Así se vive, como ese pétalo,
de cara al cielo.

Y al llegar al turno el sudor correoso visita la frente.
Es madrugada, pero sudor correoso visita la frente.
Y vemos eso, que hay un esencia de ardillas en el miedo.
Se sonríe a veces uno hacia adentro.

Visito en la calle una congregación infantil.
El estruendo es un grito de guerra.
Juegan.
Se matan por morir "realmente".

Y mi cuerpo sin duda alguna se estremece.
Ni viento ni falsos temores.
Se estremece como pino gimiente.
Todo es un desastre y un sentido ordenados.

En la columna en que toca cada vida,
estoy allí, junto a otros,
imaginándome ganar o perder,
pero siempre terminando el juego.

Considerando la vida con más frialdad,
decido regresar,
pensando que se vive para terminar un juego.

jueves, 31 de enero de 2008

Oscura espera

Y la noche vino a mí con su soledad de planeta,
rociando metálicamente las temblorosas hojas.
Una luna en borrachera se quedó dormida
y la tiniebla cunde en mi alma con gran espanto.

Hay el frío por allá, despues de las barreras.
Hay el viento trágico de milenarios tiempos.
Hay el matorral del alma que se inclina en silencio.
Hay el deseo duro de no morir tan solo.

Pero es silencio y nada más,
porque, aunque oscuro, sigo mirando el cielo,
imaginando el agua,
presumiendo poblados.
La bestia humana se resiste...

Es una tragedia la vida cuando ni la muerte acompaña.

miércoles, 30 de enero de 2008

Fin de la historia

Como viejos libros...
En un tiempo fue la palabra.
Hoy eres tu.

Te denomino ampliamente,
burlándome un poco de la historia.
Tanto tiempo la palabra fue un secreto
que nadie lo notó cuando hablaba.

Ahora ando tan consciente de ti
que me extraño no poder zambullirme más.
Se sonroja una biblioteca que me guiña el ojo.

Con tu cuerpo empalabrado hablo,
con tus cejas inclinadas puntualizo el discurso
y en tu abecedario completo me copulo el porvenir.

Te denomino y me burlo de las mezquinas historias,
lo cual es hasta lógico cuando el final llega.

martes, 29 de enero de 2008

Tregua

Hoy mi día no me pertenece.
Ha sido donado a la intemperie.
A la columna de luz que es la vida,
con su curvo recodo hacia allá,
aquella esquina.

He dado un brindis al cielo junto a sus secuaces
y he pactado un nervio de tierra prometida.
La tregua incansable del sol que gira.

Es la noche y en dulce calma,
como quien llega a su pueblo,
departo el ojo que mira
a sabiendas del incansable firmamento.
Habré de sobrar en tiempo para los detalles.

Me llevo tus manos sobre mi cabeza.
Arranco cual tallo mi casa del suelo.
Río infantilmente, aunque viejo.
Recorto papeles de silencio
y pego mi estampa colorida.
Poderosa es la memoria que se repliega.

Es la hora del abrazo y el festejo.
He brindado, en fin, por mi vida.

lunes, 28 de enero de 2008

Perdida emanación de los sentidos

Presentarme a tí, como indecente roca,
bestia pura del tiempo que copula en el olvido,
perdido en el vericueto del corazón de la tierra.

Venirme así, sin vestimenta,
intentando torcer el frágil arco de tu pecho,
sin embargo en estampida.

Creerme así, natural, dueño del pasto,
escalador de corazones y ventanas.
Divino soñador en la borrasca.

Infausto domador de fantasías,
asesino propio de su alma,
combatiente vencido de la guerra...

Pretender nomás asaltar tu alma,
¡que sueño entre la garra y la vida!
Perdida emanación de los sentidos,
¡que impotencia!

viernes, 25 de enero de 2008

Una palabra simple

Una semilla o una bomba germina la razón.
Anda allí de modo incierto, conspirando realidades,
perdida en el meollo del mundo.
Brazos y manos en desesperos
apuntando matorrales.
Es paraíso y precipicio.
Una palabra.

Cuando el loco o el poeta
la piensa
la vida nace o muere.

jueves, 24 de enero de 2008

Como en un viaje

Como cuando voy de viajes.
¡Cuánta vida en el cristal!
¡Cuánta muerte en el ocaso!
Hoja y luz, barro y pasos.

Y si la mente va más allá de la vista,
del pobre sentido del alma,
entonces hay lagos, charcos de petróleo,
matorrales poblados de sueños,
largas sendas inolvidables
si la planta arraiga.

Entonces hay el caserío, la ilusión rápida
de quien conquista el mundo;
un grito que nace de vida apenas,
tanto sendero trajinado por el corazón cansado.
Dulces y amargas...
Las penas.

Y si el viento viene cargado,
entonces hay lluvia, la dulce locura divina.
El follaje se perfuma y te fusila de recuerdos.
Y si es que el sol se lo propone,
entonces el jaguar milenario,
la raya crítica de la muerte,
el color del oro peligroso.

Y si es un recuerdo...
Otras vidas, otros lamentos y caballos
azotando la carretera.

Y si es más allá, después del brutal Orinoco,
la madre selva encendida,
el secreto, el resumen de la tierra,
el hombre liso a la zaga de una eterna existencia.

Y si eres tu o mi padre...
Probablemente un llanto, un manotazo de felicidad.
Como sea, la moneda es una sola, sin bandera, simplemente...

Y si eres tu, amada golondrina,
¡cómo no querer seguir con vida!

miércoles, 23 de enero de 2008

Rodando

Regularmente arribo a ti en la hora menguada,
cuando es piedra el cielo y la tierra incorforme.
Cuando desde la orilla del río se regresa el viento
y reclama molesto su transparencia.
Que si el topacio, que si la hierba,
¡qué cosas mías!

Ni que hablar de paisajes restantes y otros dioses.
Ni de promesa ni ilusiones.
Ni de otras tantas perlas del placer de la existencia.
Ni siquiera sobre la muerte.

Se es abismo y ya, y estoy conmigo.

Y en tales momentos mi vida rueda como grano
de una amargura concentrada.
Piedra de guerra e infiernos,
viva,
perseverante,
ensañada.

Entonces vienes tu
y estás ahí,
como cosa extraña, fragancia de afuera
con propiedades mortales.
Bella, única, como una mirilla embebida en su misma alma,
nada extra planetario, por cierto,
pero simplemente humana.
Hasta diminuta.

Y, yo, criatura perversa,
nuevamente retorno al camino,
a la ruta seca de los solares,
nuevamente a extrañar la vida sobre la tierra.
Siempre muy, pero muy seguro, de no acabar nunca con esta historia.

martes, 22 de enero de 2008

Imberbe palabra

Hay la palabra cuando me pinta el camino.
Soberbiamente hace gala de su poder recreativo
y apareja a mi costado una realidad de rosas,
si se escoge un buen diccionario.

Y hay la palabra mortal que emborrona el firmamento.
Perezosa la fruta se desprende del árbol
y tiene un chasquido como de vida que termina al caer.
O de una vida más honda ultra terrena.
Son palabras que no sonríen por el temor al silencio.

Sin embargo, ambos diccionarios son una constitución del cielo y la muerte,
pero en extremo renombrantes, como ecos difusos,
incapaces del parto siquiera de una miserable flor en la montaña.
Su pequeñez es granulada y mezquina de felicidad.

Afuera el mundo es infinito,
y hasta el moscardón humilla con su vuelo.
Detrás del cristal yacen los restos de la vida imaginada,
pero sólo eso, imaginada, apenas esbozada por un guiño,
por una luz, por un dedo, por un cuerpo que se repone del cansancio de la tarde.
Porque lo esencialmente vital ni se recuerda ni se teme.
Se vive, flotando el lenguaje como un breve surtimiento de aires.
Y el poema es apenas la breveda de un resuello.

domingo, 20 de enero de 2008

Botella y tierra

Si tu supieras cuánto abomino del tiempo embotellado.
O de cuánto abomino la botella misma.
Si tu supieras cómo he intentado romper
el plasma ese que en firmamentos nos separa.

Si tu, quejumbrosa y habladora por allá, supieras del tiempo encerrado donde dije
y de cómo es duro luchar contra banalidades infinitas.
Si tu, solitaria recelosa, miraras un poco nomás
el humo que dejan los viajes sobre la superficie de la tierra.
Si tu y yo fuésemos guerreros para dominar las fronteras.

Si tu tan sólo nomás pudieses envejecer y yo lo contrario,
o viceversa, como una loca maternidad de los tiempos.

Entonces estaríamos a mano.
Yo guerrero victorioso dedicado a la batalla
y tu divino tesoro determinado en coordenadas,
aunque divino tesoro por mi vida.

Seríamos iguales:
una hoja rogando por el suelo
y una madre tierra de acunantes azares.
Pero, como dije, hay tiempo y materia
y porvenires huecos de silencio, más allá de nosotros.
Ten paz, como yo recuerdos.

viernes, 18 de enero de 2008

Oda al poder en el mundo

Como el perro y la pulga, amorío intenso.
Porque en el amor uno se traga al otro,
y el que devora ama como se siente amado el devorado.
Llamado amor eterno.

Quien depreda es el pequeño de la pareja infinita,
minúsculo verdugo domador de gigantes.
Y el ser amado, quien alimenta con su sangre,
funge de Goliat con el espíritu redimido.

Porque el poder no está en la fuerza, como es el cacareo,
sino en el raciocinio de entenderla, lo cual domestica.
¡Cuánto hombre diminuto no ha poseído a la Tierra colmándola de dicha!
Como aquellas míticas diosas del pasado amantes de mortales.
¡Cuánto gigante hoy no hay en el mundo incapaz de aplastar una mosca
por el temor al crimen!
Absurdo ángulo del pensamiento.

Pero según no se abra el muro de los sentimientos
el amor es una plaga.
El chantaje de la luna sobre una habitación encendida
usualmente suele ser el portal para la dictadura minoritaria.
El belicoso guerrero jamás resiste la acechante rosa.
La espada es depuesta por la palabra, pero si la palabra engaña,
el alma humana es una mosca que establece imperios.

Eternamente el poder ha estado en la hembra,
gigante básico amoroso, dadora de pan venal de toda raza.

jueves, 17 de enero de 2008

De amigos y otros quebrantos

Mis amigos hoy me asedian con su rosario embriagado.
Se enfilan en la puerta y todos prometen un nuevo día.
Mis parientes no son mis amigos, pero también están en la puerta.
Ambas clases de afectos buscan en mí primicias, seguramente crepusculares.

No puedo complacer tanta gente.
El vino del fuego y el fuego del vino son incompatibles.
Con los amigos se explora la amante breve
y con el pariente, con esta carne que aquí te besa, uno muere.

Es un fin de semana.
Es el turno del tigre que merodea.
Amantes mujeres preparan guirnaldas
y bandoleros hombres, como mi banda,
doblegan murallas en las historias.

Debo responderles "No" y despedirlos.
Me escudo en la sombra que gime
y hasta amenazo con duros quebrantos.
Debo escudarme en la luz que me atrapa.
Hoy, por cierto, cuento con cielo a favor... y con noches.

Es la hora serena y serena.

Es un fin de semana.
Mis camaradas comprenden y se marchan.
Es un fin de semana, me repito, y miro las sombras que huyen.
Mis camaradas... En fin, mis parientes.
En la nona hora de las penitencias,
derraman rocíos en mis praderas.
Son mis parientes y quedan conmigo.

Pero yo secuestro y enjaulo sus tigres.
Atajo feroces manadas,
a pesar que lunezco.
Les cuento historias para que se vayan.
Pero están aquí, a mi lado,
en amaneceres.

Es un fin de semana, hora de tigres,
y yo, mezquino hasta el final,
secuestro sus días, sus otros quereres.

miércoles, 16 de enero de 2008

Mientras agonizo

Más certidumbre cargo a cuesta mientras más contemplo el cirio declinar.
La luz de la tarde también se agacha y abreva un poco en el silencio.
Futuras estrellas aterciopelan los pesados pasos.
Por allá, detrás de una fronda cantarina, se entona un himno desconocido.
Es el lenguaje de la luz oscura, misma que se cuela por las rendijas
y nos deposita en la aurora.

Porque de eso se trata, del amanecer.
Del recuerdo de vientos infinitos abofeteando dulcemente
la mejilla del día recién abandonado, como un viejo zapato,
hueco callado y parlanchín, como toda huella.

Mientras tanto, mientras agonizo, como el viejo novelista de las lecturas,
pasos como picos se rebaten contra el piso.
Es una despedida prolongada, como en realidad es la vida.
Diríase que son rezos de piedras contra una baldosa helada.
Diríase eso, un aplauso y luego silencio.
Tal, es el entorno de mi especie, aparatos humanos.

De pronto un resuello, un chirrido, un aleteo, un olor a pastos...
Es de afuera, adonde pertenezco.
Se cuela la luz por la ventana con un regalo de cielo.
No todo está perdido mientras agonizo,
más cuanto comprendo que la llama aún titila y no se apaga.
Es el mundo exterior con su lengua crítica de interiores.
Es el mundo humano, con su frío vacío de exteriores.
Es, en fin, mi mundo natal, adonde pertenezco.

Algún pariente extiende una mano para recuperarme,
pero yo sonrío a través de la niebla del campo.

martes, 15 de enero de 2008

Otra vez

Alguna vez tendré que regresar.
Es duro el lamento así propuesto.
Ni una gota de añil me adulará.

Instalado en la idea, en el serio polvo del cielo,
probablemente cambie de lista cuando se acerque el momento.
¡Es que la flor desde arriba es todo un cancionero
y las duras piedras son inhóspitas burlas de mi corazón vengativo!

Algún día, sí, regresaré.
Verás... Prepararé el espíritu férreo para la canción repetida;
barajaré la luz violenta de nacimiento de una vida.
Esperaré, acecharé, apremiaré un corazón de oso para la carne endeble.
No quiero opinar nada sobre los polvos del pensamiento.

Pero correré la sabana con mi suerte, y si bien sigo con ella,
otearé el declinar del firmamento,
pasivamente, armado con la destreza del cielo,
y con la humana burla de los hombres que nunca parten.

Sólo así se regresa a repetir la canción repetida,
blindado con los sarcasmo de la carne y el pensamiento de las estrellas.

lunes, 14 de enero de 2008

Eterna flor de un día

Quizás algo de tiempo, apuntó el más pequeño.
Quizás, dijo el más viejo.
Es una cuestión de lunas, dice uno más lejos.
O quizás un problema eterno.

Lo cierto del caso es que con lunas y eternos labios que restallan
se nos cuela entre la piel y finaliza entre los huesos.
Del corazón nada digo, que así lo pintan poetas,
como el eterno sufrimiento que merece un descanso.
Digo mejor de mis ojos, que buscan brotes semillescos;
digo mejor de mi pelo, que encanece.
Ni tu ni yo estamos exentos de la carne que fenece, y eso es un hecho que ni tú, que quizás no has llegado y no me estés oyendo, puedas remediar.

Y, sí, la carne muere en la tarde,
porque en la oscuridad ya se es cadaver de algún modo,
de algún modo esencia que aspira otra loción de cuerpo.

Y, sí, quizás sea cuestión de días.
No hay apuros.
Se es flor de un día o árbol milenario.
Todos se cansan del tiempo o se entusiasman con sus años.

viernes, 11 de enero de 2008

Naturaleza final

En definitiva, me quedo. Pero pongo condiciones para ello.
Se hace necesario algo de la luz siniestra del entendimiento,
esa que no manosea tanto la vida con su sabor a refrescantes alboradas.
¿Qué se vende así para la felicidad? El pan y el agua, y el agua y el pan,
teniendo como fondo un rostro secularmente sonriente.
Es demasiado... y no lo soporto.
Mi felicidad no es de este mundo.

Acepto quedarme si algo más de muestras animales me denominan más completamente.
Debo confesar mi aversión por esa paz y alegría que se espera de mí desde fundamentos congénitos. Ya lo dije.
Debo protestar.
Pido también un poco más de justicia y elocuencia para con mis sentidos enfermos: una nariz que funciona, un oído travieso y una mirada avasallante.
Es decir, un poco más de inteligencia, de esa que comulga con los cerdos, si así para alguien se entiende. Cerdos y semillas retronando en un encierro.

Finalmente, naturalidad. Fin de cuento.
Así, en honor a la verdad de mis sentimientos, pido quedarme sobre el polvo, y fusilar de una vez por todas a este enfermo traidor de cuatro mil sentidos perfectos.
Es una carga muy pesada para continuar el camino.

miércoles, 9 de enero de 2008

Pintura infantil

Conozco un pintor.
Deliberadamente afirma buscar lo feo de la vida para decorar el cielo.
Supuesto cazador de sapos.
Pero también conozco otro que muere entre mariposas y gusta hablar del infierno.
Supuesto matador de cisnes.
Algún día se encontrarán y de la tela del momento brotará un salto aquí y un vuelo allá.
Siendo de cualquier modo un final.
Y pasado el cuento será difícil saber con quién el secreto, quién la sombra o cuál la materia.
Apenas dos lienzos.

martes, 8 de enero de 2008

A un cadaver viviente

Ha transcurrido largo tiempo desde una vista solar.
Pútrida, la luz se detiene a media marcha
y el musgo o líquen celebran cadáveres.
Es el frío del planeta, sobre su cutis sideral.

Probablemente de tantas historias y vidas perdidas,
aunque recordadas,
se pueda uno entretener en medio de la oscuridad.
Por soles, para cuando el sol se acabe definitivamente,
se tiene la mente, el espíritu y las divagaciones.
Por frío, este cuerpo que se descompone.

lunes, 7 de enero de 2008

Hoy

¿Y bien? Nuevamente nuevo.
De vuelta con la cotidianidad.
Duramente enfermo de las cosas hechas y fundadas
Como un milenario árbol.
Como una secoya, roca o río.

Como la luz, viejo y nuevo.
Como un cadaver, permanentemente eterno.
Como los pájaros, mueriendo.
Soplando, como semilleros al viento.

Es un eterno llegar y venir para terminar, finalmente, desapareciendo.
Nuevo y viejo, presente y ausente.
Pero siempre nada nuevo.

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