Mañana
Me tomo el día.
Definitivamente, dolor y compromisos a un lado.
Me tomo el viento.
Siete leguas al abandono.
Libros cerrados como cuartos.
Oficio del que espera al olvido.
El tren que nunca termina por llegar.
La turbia Naturaleza azotando:
que si el pájaro, que si la fragancia, que si los pinos...
Que si el cielo enmarañado con tanto secreto
Que si el Hombre, o los fantasmas o los extraños.
Es una monotonía astral que brilla.
Al diablo.
Me lo tomo.
Disimulo el dolor del don de la vida
y aspiro este aire frío en mi frente.
Redoblo la manta calurosa.
Entrecejo una gota que se desprende.
Despabilo tanta custodia sombría
y cuanta promesa a porvenir.
Pongo el pie en fuga, en libertad, en exilio
en consumación
y me retiro de una vez por todas de la panorámica absurda.
Sé que tendrá su fin con el nuevo ciclo que empieza.
Bien sé de una fantasía
de una realidad sin salidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario