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Procura el surrealismo. Ejercicio interior que juega a la expresión.
Este blog en un principio nace como un homenaje a esa generación de brillantes "locos" que, en su tiempo, alumbraron estéticamente a la humanidad y nos dejaron para siempre su aporte multiforme para el alma.

Intenta en tema y técnica seguir la senda, pero más a modo de vitalizante talismán, porque en la práctica... ¡Ay, con las ideas! Jamás surgen del interior sin filtrarse a través de la razón, ese atenazante mecanismo de defensa. Pero, en fin, se escribe por impulso, aunque luego se haga uno a la idea de que el material no ha sido pulido y es espontáneo, selvático, suerte de retorno hacia las esencias. Tal es el surrealismo: arrojo, salto a la selva primigenia, mas utópico sueño..., porque ¿quién hombre civilizado puede desprenderse de su condición plastificada? El acto poético es un intento de recuperación de las naturalezas perdidas, pero aun ella, la poesía, es trabajo de artesania.
(Sea la técnica surrealista una ubre de ordeño para la inspiración y la idea, por un lado, pero por el otro, un camino para el desagüe: quien escribe lo hace como por trabajo de alcantarillero: drenaje) .
Aquí el concepto:
Surrealismo: Puro automatismo psíquico, por medio del cual se intenta expresar, verbalmente o por escrito, o de cualquier otro modo, el proceso real del pensamiento. El dictado del pensamiento, libre de cualquier control de la razón, independiente de preocupaciones morales o estéticas...

domingo, 23 de marzo de 2008

Regresos

Como los viejos, amo la calma y el retiro.
Sueño evocado de antiguas soledades
donde la hierba y el pájaro
susurraban.

O como el viejo poeta del retiro y la vida sosegada,
me quejo ante el hombre por la hecatombe divina,
restos esos mitológicos en humanos altares,
fuego confirmante de la terrena aventura.

Hay la victoria del espanto y el ruido,
hay el jinete volador hacia sí mismo,
al paso avieso y celebrante
donde es acechada la guarnición del cielo.

Hay el reclamo del silencio
sobre un pasto de tumbas olvidadas;
hay la vieja mutación del alma humana,
incontenido grito del eco perdido

cuyo mayor poder es el recuerdo.
Hay la dura realidad del hombre desbordado
...sobre sí mismo.
El oro de los dioses es un herrumbrado yelmo sobre el pasto
con espadas perdidas.

Y hay un hombre como yo,
refugiado.

1 comentario:

Andrés Alfonso dijo...

Muchas gracias por visitar Poesía en 4, me gustan tus letras, con mucho gusto podemos intercambiar links desde nuestras respectivas páginas!

Saludos,
Andrés

Comentarios del autor