Licencia de la página

Procura el surrealismo. Ejercicio interior que juega a la expresión.
Este blog en un principio nace como un homenaje a esa generación de brillantes "locos" que, en su tiempo, alumbraron estéticamente a la humanidad y nos dejaron para siempre su aporte multiforme para el alma.

Intenta en tema y técnica seguir la senda, pero más a modo de vitalizante talismán, porque en la práctica... ¡Ay, con las ideas! Jamás surgen del interior sin filtrarse a través de la razón, ese atenazante mecanismo de defensa. Pero, en fin, se escribe por impulso, aunque luego se haga uno a la idea de que el material no ha sido pulido y es espontáneo, selvático, suerte de retorno hacia las esencias. Tal es el surrealismo: arrojo, salto a la selva primigenia, mas utópico sueño..., porque ¿quién hombre civilizado puede desprenderse de su condición plastificada? El acto poético es un intento de recuperación de las naturalezas perdidas, pero aun ella, la poesía, es trabajo de artesania.
(Sea la técnica surrealista una ubre de ordeño para la inspiración y la idea, por un lado, pero por el otro, un camino para el desagüe: quien escribe lo hace como por trabajo de alcantarillero: drenaje) .
Aquí el concepto:
Surrealismo: Puro automatismo psíquico, por medio del cual se intenta expresar, verbalmente o por escrito, o de cualquier otro modo, el proceso real del pensamiento. El dictado del pensamiento, libre de cualquier control de la razón, independiente de preocupaciones morales o estéticas...

viernes, 28 de marzo de 2008

Tiempo y pasión

En un tiempo de lamentaciones es muy frecuente faltar a la cita o a la habitual vida que te hace sentir normal. Cosa lógica por demás. ¿Cómo diablos presentarse con qué cara a determinado cónclave del corazón que late imperturbable? Dependiendo de la naturaleza de la cita (no ya de la rutina, que se ejecuta de cualquier manera), el rostro de cada quien lucirá más o menos absurdo, según el tamaño de su tragedia. A menos que se trate de una reunión de almas en penas, de amantes del dolor, del final del mundo, donde se pueda acudir con el traje de etiqueta de la desgracia.
En mi caso mortal y particular, la tragedia de no poder amar lo que amo, con la dedicación del amante amor, es la comprensión de que las penas también reclaman sus momentos de afectos. Estoy ocupado en eso, y lamento no poder celebrar la rosa con exclusiva pasión. Las vidas que amo, la pequeña incursión hacia el ocio, la palabra que salta en mi cabeza, el poema jamás escrito, una historia en espera, los libros, este blog, deben alinearse en la increíble cola del tiempo para la atención.

No hay comentarios:

Comentarios del autor