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Procura el surrealismo. Ejercicio interior que juega a la expresión.
Este blog en un principio nace como un homenaje a esa generación de brillantes "locos" que, en su tiempo, alumbraron estéticamente a la humanidad y nos dejaron para siempre su aporte multiforme para el alma.

Intenta en tema y técnica seguir la senda, pero más a modo de vitalizante talismán, porque en la práctica... ¡Ay, con las ideas! Jamás surgen del interior sin filtrarse a través de la razón, ese atenazante mecanismo de defensa. Pero, en fin, se escribe por impulso, aunque luego se haga uno a la idea de que el material no ha sido pulido y es espontáneo, selvático, suerte de retorno hacia las esencias. Tal es el surrealismo: arrojo, salto a la selva primigenia, mas utópico sueño..., porque ¿quién hombre civilizado puede desprenderse de su condición plastificada? El acto poético es un intento de recuperación de las naturalezas perdidas, pero aun ella, la poesía, es trabajo de artesania.
(Sea la técnica surrealista una ubre de ordeño para la inspiración y la idea, por un lado, pero por el otro, un camino para el desagüe: quien escribe lo hace como por trabajo de alcantarillero: drenaje) .
Aquí el concepto:
Surrealismo: Puro automatismo psíquico, por medio del cual se intenta expresar, verbalmente o por escrito, o de cualquier otro modo, el proceso real del pensamiento. El dictado del pensamiento, libre de cualquier control de la razón, independiente de preocupaciones morales o estéticas...

lunes, 14 de enero de 2008

Eterna flor de un día

Quizás algo de tiempo, apuntó el más pequeño.
Quizás, dijo el más viejo.
Es una cuestión de lunas, dice uno más lejos.
O quizás un problema eterno.

Lo cierto del caso es que con lunas y eternos labios que restallan
se nos cuela entre la piel y finaliza entre los huesos.
Del corazón nada digo, que así lo pintan poetas,
como el eterno sufrimiento que merece un descanso.
Digo mejor de mis ojos, que buscan brotes semillescos;
digo mejor de mi pelo, que encanece.
Ni tu ni yo estamos exentos de la carne que fenece, y eso es un hecho que ni tú, que quizás no has llegado y no me estés oyendo, puedas remediar.

Y, sí, la carne muere en la tarde,
porque en la oscuridad ya se es cadaver de algún modo,
de algún modo esencia que aspira otra loción de cuerpo.

Y, sí, quizás sea cuestión de días.
No hay apuros.
Se es flor de un día o árbol milenario.
Todos se cansan del tiempo o se entusiasman con sus años.

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